Me habla la gente que no tiene ni idea de nada, la gente que me critica porque se piensa que es perfecta. Aquella que se piensa que el mundo es increíble y que no tiene su parte negativa, porque todavía no la conocen. Su problema es que se creen perfectos, piensan que no hay nadie como ellos y lo que hagan los demás les causa envidia, envidia de que ellos no puedan hacer ciertas cosas porque no creen en sí mismo, se creen más de lo que son y eso no es demasiado bueno. Estoy harta de que gente que no tenga ni idea opine cosas absurdas, innecesarias cuando sólo son sus pensamientos. Harta de que cada dos por tres, se inventen historias de la gente y lo único que hacen es destrozarles la vida, hacérsela pedazos. Mientras tú sientes que te mueres ellos siguen tocando la herida que estaba a punto de cicatrizarse. No es nada sencillo vivir, pero lo es menos cuando hay gente que se mete por medio cuando se tendría que centrar en su puta vida. Entonces siento que me caigo, me hundo en la miseria por gente que no me merece, que habla contigo para cotillear, por información, sin compasión ni ostias, como tirarse de cabeza a la piscina, así, sin más. Y es que siento que no aguanto, ni tan sólo cuando puedo sentir a gente apoyándome y susurrándome que me tranquilice, que no va a pasar nada mientras cierta gente me apoye. Pero lo importante es que sigo adelante y que voy a seguir haciendo lo mismo.